Restaurante Pez Playa
El pasado domingo conocimos el restaurante Pez Playa en primera línea de la costa de Calvià. El restaurante está en el hotel Me Mallorca, aunque también tiene acceso directo desde el paseo de la playa.
Un lugar único y exclusivo «pet friendly» en el que pudimos degustar la mejor gastronomía.
Llegamos a Me Mallorca en un estupendo día de sol. En recepción ya sabían de nuestra reserva, nos indicaron como llegar y atravesamos el hotel con Yuri sin problema hasta el restaurante.
Nada más llegar nos recibieron con una sonrisa y nos dieron una de las mejores mesas (para mi gusto) con vistas a primera línea de playa y al mar Mediterráneo. Yuri se acomodó rápidamente bajo la sombra y no faltó el detalle de traer agua para ella.
El restaurante presenta un aspecto muy cuidado y elegante. Ellos se definen como un chiringuito de playa que es un restaurante vanguardista, pero vamos que de chiringuito de playa nada de nada. No descuidan los detalles como que no falte la sombra o unos camareros atentos en todo momento pero sin sensación de agobio.
Una de las cosas que más me gustó nada más llegar son las vistas de las que pudimos disfrutar cuando nos asignaron mesa. La brisa del mar, la calidez, la playa… Una maravilla.
Respecto al tipo de gastronomía que se puede encontrar en Pez Playa, podemos decir que es comida mediterránea con toques sudamericanos y asiáticos. Platos muy variados y aptos para todos los gustos: ensaladas, pescados, carnes, paellas y mucho más.
Todo era muy apetecible pero finalmente nos decidimos por el tataki de atún con wok de verduras, soja y sésamo y por la lubina con puré de patatas a las finas hierbas, con ajos fritos y pimientos asados. ¡Y menuda elección! Ambos platos estaban exquisitos.
Respecto al postre, ¡vaya prueba de fuego! Sin palabras nos quedamos con el brownie con helado de vainilla de Tahití. La segunda elección: cheese cake. ¡Ambos postres: deliciosos!
Tras la estupenda comida pudimos disfrutar de las instalaciones del hotel Me Mallorca con Yuri, estuvimos paseando por la zona verde, la zona de las camas balinesas y más tarde descansamos en una acogedora zona de sofás.
Y como bien dicen: ¡todo lo bueno se acaba! Y llegó la hora de marchar… Pasamos un día genial y nos trataron de fábula. Poco a poco es más habitual encontrar establecimientos «pet friendly» y este sin duda ha dado en el clavo.
Como siempre os dejamos las redes sociales del restaurante para que nos os perdáis nada: Facebook, Twitter, Instagram y su página web.